Desde el 2020, fruto de la pandemia que azota al mundo, las empresas, negocios y todo aquel que desee emprender se ha visto forzado a digitalizarse es decir a navegar por esos conceptos tan de moda en los últimos años como el de la transformación digital e innovación. Es ahí donde empiezan con el paso casi obligado de implementar nuestra tienda virtual y adentrarnos en este concepto del e-commerce o comercio electrónico.
Lo primero que debemos de tener en cuenta es que el tener nuestra tienda virtual más allá de los tan ansiados ahorros en costos, ventas las 24 horas del día de manera «automática» y muchos otros atributos positivos es que demanda el mismo esfuerzo que el de montar cualquier punto de atención al público.
Teniendo esto claro, pasemos a revisar algunas recomendaciones iniciales:
- ¿Qué necesidad deseamos satisfacer?
Todas las marcas buscan una necesidad que satisfacer. Eso se vislumbra en los beneficios que nos promete sino piensen en Coca Cola con su promesa de hacernos felices al beberla. Esto quiere decir que el centro de nuestro negocio sea el cliente y no nuestro producto.
- ¿A quién nos dirigimos?
En este punto particular no solo debemos saber de qué estrato socioeconómico es, donde vive, que edad tiene, que idioma habla nuestro público objetivo sino dar el siguiente paso en la construcción de nuestro buyer persona que no es otra cosa que la representación semi ficticia del comprador ideal así sabremos que piensa, que siente, que anhela, como habla logrando diseñar el mensaje perfecto para él.
- ¿Quién es nuestra competencia?
En este punto en particular lo mejor es ser 100% realistas es decir que si vendemos ropa no nos comparemos con la tienda por departamentos más exitosa del mercado sino, en primer lugar, con aquel negocio que, por su tamaño, tiempo en el marcado, cantidad de productos o categorías sea lo más parecido al nuestro o este dentro de nuestras posibilidades replicarlo. Eso si veamos a los grandes jugadores, al líder de la categoría, pero para aprender que es lo que hace mejor.
- ¿Qué puntos de contacto están más cerca de nuestro cliente?
Este punto se refiere a todos los lugares donde nuestro buyer persona pueda tener contacto con nosotros, es decir, que redes sociales usa, que palabras utiliza en el buscador cuando requiere comprar productos o servicios como el nuestro, a que influenciadores sigue además debemos pensar que en ellos no solo se informará, sino que luego los utilizará como extensión de su experiencia de compra para casos de garantía, compra de servicios o productos adicionales, servicio técnico entre otra miríada necesidades que debemos satisfacer.
- ¿Qué medios de pago aceptaremos?
Si seguimos el punto 1 en el que nos centrarnos en el cliente debemos poner a su disposición todos lo medios de pago que utilice pues esto significará mayor facilidad para ellos. En las tiendas virtuales es un must que aceptemos tarjetas de crédito, tarjetas de débito a eso sumémosle monederos electrónicos (YAPE, PLIN, PAY PAL, etc), transferencias bancarias, pago contra entrega.
- ¿Cuál será nuestro método de entrega?
El delivery o entrega a domicilio es un commodity cuando hablamos de las tiendas virtuales es por ello que debemos ofrecer a los clientes servicios de entrega rápidos y eficientes y así elevar su experiencia con nosotros de todas maneras, en función de nuestro buyer, siempre será interesante ofrecerles la posibilidad de recoger el producto en alguna locación o talvez servicios overnight con entregas mucho más rápidas.
Con esto seis puntos iniciaremos nuestra tienda virtual pero recuerden son el paso previo es decir debemos revisarlos en el momento de la planeación así evitaremos reprocesos, fallos o tiempo perdido que como saben es el único recurso que no podemos recuperar.